La población mundial aumenta a un ritmo cada vez más rápido. Se prevé que en 2050 la población mundial supere los 9 mil millones de personas. El reto se centra en alimentar a esa población conservando la biodiversidad y el ecosistema. La ganadería extensiva, el pastoreo tradicional y las nuevas tecnologías serán el mejor tándem.

Un reciente estudio de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid en colaboración con la Universidad Noreste de China acaba de demostrar que el pastoreo tradicional se revela como el mejor regulador posible de la biodiversidad y el ecosistema.

El estudio, publicado en la revista PNAS, ha demostrado que la ganadería extensiva y el pastoreo incrementan la diversidad de plantas, insectos y microbios imprescindibles para mantener nuestros ecosistemas.  

El aumento de la población aumentará, además, de manera exponencial el consumo de cárnicos y productos lácteos. Pero, ¿cómo aumentamos la producción sin destruir el planeta?

No debemos olvidar que el ganado en extensivo suele acarrear otros consumos poco ecológicos o más perjudiciales para el medio ambiente. Por ello, es necesario incrementar el uso de tecnologías que nos permitan reducir costes tanto económicos como medioambientales.

Así, la inclusión en las ganaderías y granjas del IoT, la Inteligencia Artifical, Big Data, robótica u otras tecnologías; supondrán una reducción de estos costes y un aumento de la calidad y eficiencia de las explotaciones ganaderas y agrícolas. Por ello, sistemas de geolocalización y monitorización como los dispositivos desarrollados por Digitanimal se convierten en imprescindibles en la ganadería del futuro.

El camino iniciado hacia la producción sostenible pasa de manera irremediable por el ‘smart farming’, la recuperación de sistemas tradicionales y el compromiso ineludible por el respeto medioambiental.