En este día tan especial para nuestras ganaderas queremos conocer y dar voz a una de nuestras clientas, Lourdes Perona López.

Lourdes es una mujer de 34 años, madre y ganadera del Cortijo El Hoyo. Estudió Ingeniera Técnica Agrícola, especializada en Explotaciones Agropecuarias, en la Universidad de Sevilla.

Desde el 2011 es ganadera de profesión y de vocación, en la sierra de Valdepeñas de Jaén, en la provincia de Jaén. Tal y como nos cuenta, vive junto a su familia en plena naturaleza cumpliendo así el sueño que tenía desde pequeña.

¿Por qué elegiste esta profesión y por qué en ganado ecológico?

La vocación por la ganadería me viene desde que era pequeña, cuando me perdía entre corderos y ovejas mientras pasaban las horas de los fines de semana y vacaciones. Cuando volvía al pueblo era un drama para mí, por lo que me propuse trasladar mi vivienda a la sierra en cuanto tuviera oportunidad, y dedicarme profesionalmente a lo que tanto me apasionaba. Pero la ganadería no llegó a mí de la nada, me viene de herencia por parte de mi padre, que era ganadero. La explotación viene de tiempos de mi tatarabuelo materno, hasta que llegó a mis manos y espero que en un futuro llegue a manos de mis hijas. Al pensar en el por qué de mi pasión por el campo, no puedo evitar hablar de mi padre, la persona que siempre me aconsejó seguir este camino, y del cual no me arrepiento.

En cuanto al modo ecológico, pienso que debemos ir de la mano porque es el único modo de alcanzar la sostenibilidad, mantener y respetar la biodiversidad. Esta forma de pensar, llegó a mí mientras estudiaba en Sevilla. Allí tenía que comprar en supermercados sin saber la procedencia de los alimentos, y aprendí que era primordial conocer su trazabilidad, y que un alimento obtenido de manera natural tiene un plus inigualable en calidad. Yo tenía los medios y los conocimientos para producir en ecológico, así que me dije ¿por qué no?

Cuéntanos de primera mano cómo es ser una mujer ganadera.

En el mundo rural, en especial el agrícola y ganadero, aún hay mucho camino por recorrer en cuanto a igualdad. En ocasiones he sufrido un trato muy distinto y me ha costado el doble de esfuerzo demostrar mi valía profesional. Pero, por suerte, todo esto está cambiando. Las nuevas generaciones tienen ideas muy distintas, con una mente mucho más abierta y sin tantos prejuicios, por lo que preveo un futuro mucho más halagüeño para los que están por llegar.

Vemos que tus hijas te siguen en muchas de tus tareas ¿Cómo ves el relevo generacional en el campo, especialmente para las mujeres?

Preveo que cada vez va a ser más sencillo para las generaciones futuras, porque las ideas de que una mujer no puede dedicarse al campo se están dejando atrás. Por suerte, la presencia de mujeres en el ámbito rural es cada vez mayor, y conforman un modelo a seguir para futuras ganaderas y agricultoras. Nuestras generaciones futuras serán aún mejores que nosotras, porque estamos luchando para allanarles el terreno. Particularmente, no puedo evitar sentir orgullo al ver que mis hijas quieren tomar el mismo camino que hice yo, y pienso apoyarlas en todo si siguen manteniendo esa idea más adelante.

¿Animarías a otras mujeres que se encuentran dudando en iniciarse en esta profesión? En tal caso, ¿por qué?

Por supuesto que animaría a otras mujeres a iniciarse en esta maravillosa profesión. Porque tal cual me decía mi padre, no hay ningún impedimento físico o psicológico para que una mujer no pueda hacer exactamente lo mismo que hace un hombre de sus mismas características. La agricultura y la ganadería abarca tantos campos que hay sitio para todas, es más, sobra espacio y muchas veces se echan en falta compañeras en esta profesión, así que, chicas, si me estáis leyendo, ¡¡no os lo penséis más!!.

¿Notas evolución en la ganadería? (tanto social como tecnológicamente)

En el aspecto social hemos avanzado bastante, aunque las mujeres que dirigimos nuestra propia explotación somos aún escasas.

En cuanto a tecnología, empezamos a dar grandes pasos; la geolocalización a tiempo real de los animales, sistemas programados para alimentarlos, cámaras de vigilancia sin necesidad de cables… El campo ha sido siempre el gran olvidado en cuanto a investigación, pero estos avances marcan una gran diferencia. Por ejemplo, ahora mismo estoy en medio de la alta montaña, conectada a internet vía satélite, monitorizando a mis ovejas en plena noche, ¿quién me iba a decir años atrás que esto iba a ser posible?

¿Cómo ha afectado a tu trabajo la incorporación de GPS en tus animales?

Como he comentado antes, hay compañeros de profesión no me han puesto el camino fácil. He sufrido roturas de alambradas y algunos robos de animales, con la idea de que me “cansara” y me fuera. La incorporación de collares GPS para ganado no solo me ha servido de medida disuasoria ante algún posible robo, sino que me permite comprobar a cualquier hora que mis ovejas duermen tranquilamente durante toda la noche en el mismo sitio, quedando constancia en la aplicación en caso de que algún animal errante o una persona las molestase, para ponerle un remedio rápidamente si así lo requiriese.

Con esta herramienta he ganado en tranquilidad y en tiempo, ya que mientras observo por la app que están tranquilas puedo dedicarme a otra cosa en vez de tener que observarlas in situ.

Un mensaje para cerrar.

Para finalizar, quisiera volver a animar a cualquier persona que me esté leyendo, a que si su sueño o deseo es trabajar en plena naturaleza, lo haga. La gran mayoría de prejuicios son infundados, y puede ser una profesión que te cambie la vida para siempre. El modo de vivir uno mismo, de criar a tus hijos, o de ver la vida, es completamente diferente al que se puede tener en una ciudad. Animaos a dar el paso, porque es un sector que actualmente está en continuo cambio, y el futuro aquí con los avances que está habiendo seguramente será fascinante.

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